5 fases de duelo de una ruptura amorosa
El duelo es conocido por la muerte de seres queridos, sin embargo, a todo proceso de duelo le precede una pérdida, y la pérdida del ser amado es uno de estos.
Las rupturas amorosas significan no solo finalizar la relación sentimental con una persona, sino también la perdida de ideales, planes y proyectos. Este proceso siempre es doloroso y es sinónimo de sufrimiento, pero es importante recordar que el tiempo lo cura todo y que a medida que este pase el dolor cesa.
Si el sufrimiento ocasionado por la pérdida, pasado 6 a 12 meses sigue igual o más intenso es recomendable asistir con un profesional de la salud mental, porque se pudiera estar enfrentando un duelo patológico.
El duelo amoroso puede ser más o menos intenso, esto dependerá de muchos factores como, el tiempo que compartieron, el grado de amor, lo compenetradas que estaban sus vidas y la dependencia que se tenía con la pareja. Por supuesto, como seres humanos únicos e irrepetibles cada proceso es individual.
La psicóloga, sexóloga y escritora Silvia Olmedo propone cinco etapas por las que pasa una persona en este proceso de duelo:
Incredulidad: negación a aceptar que la relación terminó. En esta etapa suelen surgir emociones como ansiedad, incertidumbre y frustración.
Aceptación: aceptar que la relación terminó. Es una fase de gran sufrimiento. Las emociones están latentes por lo que dejar que salgan y desahogarse es la mejor opción.
Desorganización: esta fase se caracteriza por sentirse perdida y se visualiza como una mitad que es un todo solo con su pareja. En esta fase se debe enfrentar la realidad. Es recomendable alejarse de todo lo que le pueda recordar a su ex y en caso de amigos en común pedir que no le hablen de él.
Reorganización: aquí el sufrimiento disminuye. Hay momentos en los que olvida a su ex y los disfruta, lo que implica un gran avance. Se comienza con recuperar el control, fomentar la vida social, ejercitarse y realizar actividades de disfrute.
Preparación para ser feliz: después de pasar por las anteriores etapas, por fin llega el momento de tranquilidad y volver a sentirse alegre. Sin embargo, esto no quiere decir que vivirá en un estado felicidad de inmediato, pero sí que podrá recuperar la sensación de bienestar.
La autora agrega, "Recuerde: ustedes no son dos medias naranjas, son naranjas enteras, quizás una naranja y una piña..., individuos dispuestos a crecer y hacer un jugo delicioso porque sus sabores se complementan. El amor y respeto debe ser lo que une a la pareja y no la necesidad de cubrir carencias personales."
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Fotografía: Instagram.